7 abril 2015.- Hace tres
años, un mediodía entre semana abordé el Metro de la Ciudad de México y
encontré en medio de la multitud al escritor Leo Eduardo Mendoza, absorto en la
lectura. Me pareció una estampa que lo retrataba en aspectos medulares: no se detiene,
se mueve por la ciudad con soltura; no rehúye las aglomeraciones, se adapta a
ellas; aprovecha cualquier oportunidad para leer.
Es una persona gentil que
ejercita sistemáticamente la síntesis, por eso a veces da la impresión de ser
parco. Sin embargo, no es partidario de ceñir el mundo a elecciones cerradas y
excluyentes, a ideas específicas, a listas cortas de preferencias. Al
contrario, apuesta por un mundo abierto, plural… No tiene fórmulas para la
vida, pero sí banderas asociadas al humanismo, la crítica y la libertad.
Otro Ángulo: Menciona tres
cambios que consideras indispensables para México.
Leo Eduardo Mendoza:
Transparencia, rendición de cuentas y mayor ciudadanización de la
política. Y una más, lucha frontal
contra la corrupción.
OA: Si te encargaran un
guión acerca de la cultura en México, ¿qué género escogerías?
LEM: No sé. Probablemente
histórico aunque también me encantaría hacer una comedia.
OA: ¿Y si fuera
específicamente acerca del ámbito literario?
LEM: Los escritores de la
República Restaurada [1867-1876]. José Revueltas.
OA: ¿Cómo percibes el
activismo social en México y qué perspectivas le ves?
LEM: Creo que ha crecido en
los últimos años y sobre todo en los últimos meses. Sin embargo creo que uno de
los problemas es la falta de dirección política, de aprovechar la movilización
para ahondar en la transformación democrática de México.
OA: ¿Qué ha aportado
internet a la vida política, social y cultural de México?
LEM: Información inmediata y
vertical pero también mucha información basura, creencia ciega en lo que se
dice sin comprobación de fuentes. Afortunadamente es mayor la crítica y la
discusión aun cuando no se pueda profundizar demasiado. Ahora en el aspecto de
la libertad de expresión soy partidario de la libertad absoluta para decir lo
que se quiera.
OA: Y en particular, ¿qué
han aportado las redes sociales a la vida política, social y cultural?
LEM: Velocidad en el manejo
de la información, información alternativa aunque también es notable una
excesiva ideologización.
OA: ¿Cuáles son los
mecanismos de control (o enajenación) que más amenazan a los individuos y a la
sociedad en México?
LEM: Siempre y en cualquier
momento, la tentación autoritaria, el manejo de los medios y la falta de
crítica.
OA: Aproximadamente,
¿cuántos libros lees al año (o al mes)?
LEM: Depende. En este
momento estoy leyendo unos seis al mismo tiempo pero en general leo uno o dos
por semana.
OA: De lo que leíste el
último año, ¿qué libro recomiendas?
LEM: París desaparece de
Héctor Manjarrez, Este libro lo hará más inteligente, Atrapados. Cómo las
máquinas se apoderan de nuestras mentes de Carr y Cómo Shakespeare lo cambió
todo.
OA: De lo leído en toda tu
vida, ¿qué libro considerarías un clásico personal?
LEM: Muchos pero puestos a
escoger: El Quijote, Fiesta de Hemingway y Trenes rigurosamente vigilados de
Bohumil Hrabal.
OA: En tu experiencia,
¿cuáles son los principales beneficios de la lectura?
LEM: Sinceramente creo que
nos hace mejores personas.
OA: ¿Qué música te ha
marcado?
LEM: Mucha pero puestos a
elegir Beethoven, Mozart, Puccini y Serrat.
OA: ¿Qué expresiones
artísticas nutren principalmente tu escritura y de qué manera?
LEM: Nada humano me es
ajeno: ciencia, psicología, pintura, cine, música y ópera.
OA: ¿Qué puede hacer la
sociedad ante los intentos de control de la información y censura a la libertad
de expresión?
LEM: Resistir. Siempre
resistir.
OA: Para ti qué significa la
expresión “ejercer nuestro derecho a vivir la contemporaneidad”.
LEM: Estar en el mundo,
entenderlo y luchar por transformarlo.
Perfil
La vida de Leo Eduardo
Mendoza gira en torno a las letras. No sólo por haber ganado a los 15 años el
Premio de Ensayo del Instituto Nacional de la Juventud o por haber estudiado
letras hispánicas. Es por eso y porque cada actividad que realiza tiene como materia
prima la lectura y la escritura.
Cuentista, antologador y
guionista, ha sido también profesor universitario, coordinador de talleres
literarios e incluso corrector de estilo.
Es autor de los libros A
pesar de los aviones, Mudanzas y Relevos australianos, además de coautor y
antologador de varios más.
Obtuvo el Premio Nacional de
Cuento San Luis Potosí en 1988 por Relevos australianos. También recibió el
Premio de Cuento del VI Concurso Nacional Literario de la Sociedad de
Escritores de Oaxaca, en 1994. Ese mismo año, el Fondo Nacional para las
Ciencias y las Artes (FONCA) le otorgó una beca en el área de cuento. En 1996,
el Fondo de Estímulos a la Creación Artística (FOECA) de Oaxaca también lo
eligió como becario.
Leo Eduardo Mendoza nació en
1958 en Oaxaca; posteriormente adoptó la "nacionalidad" sinaloense
para finalmente, a partir de la década de 1980, instalarse en el DF.
El escritor Eusebio
Ruvalcaba ha dicho que Leo es un "conocedor del alma humana, de las
profundidades inescrutables del sufrimiento y de la alegría. Da gusto leer sus
cuentos: siempre frescos y desparpajados, como aves surcando el cielo".
Por más de 20 años, ha
ejercido el periodismo cultural en diarios, televisión y una amplia variedad de
revistas.
Además de las letras, Leo es
un apasionado de la historia.
Por sobre todo, es un lector
omnívoro. Si existiera como oficio, de seguro sería un lector profesional.
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